martes, 2 de junio de 2015

Eva Green, la razón de peso para reencontrarse con 'Penny dreadful'


En los primeros trabajos de Eva Green, la palabra intrigante servía para describirla. Se salía del molde de aquello que se esperaba de ella, sorprendiendo con su natural atractivo en Soñadores de Bernardo Bertolucci o dando un toque único al papel de chica Bond en Casino Royale. Pero actualmente debería cambiarse esta idea por inquietante desde que aceptó mudarse al Londres victoriano de Penny dreadful. Ella sola permitiría que la serie dirigida inicialmente por J.A. Bayona fuera recomendable ahora que ha estrenado su segunda temporada tanto en Estados Unidos como Movistar Series.

La apuesta podía estar plagada de lugares comunes del género pero no pudo convertirse en una serie menos tópica. El guionista John Logan se sumó de manera tardía a la moda por los seres sobrenaturales con un relato gótico que unía las principales criaturas del género de terror. Vampiros, demonios, hombres lobo y hasta los mismísimos doctor Frankenstein y Dorian Gray se colaron en la ficción. Pero lo abordó con un tono tan sangriento como solemne. No era una serie de consumo rápido como la difunta True blood sino una obra atmosférica que tenía la capacidad de evocar las pesadillas de forma tan nítida como Eva Green puede mostrar el mal en su rostro.

En esta segunda temporada, la actriz regresa a la carga. Su personaje Vanessa Ives quiere luchar contra las fuerzas malignas mientras ella misma tiene poderes de medium y canaliza una diosa griega a través de su cuerpo, y el pistolero Ethan Chandler (Josh Hartnett) se encuentra en una situación similar. Reveló un oscuro secreto y confirmó que son un defectuoso grupo de héroes para restablecer la tranquilidad en un Londres tan perturbador como una mirada diabólica de Green.

En Movistar Series, además, los espectadores pueden ponerse al día con Penny dreadful, que tuvo una primera temporada de ocho episodios y que ahora tiene diez en camino. Son oscuros, inmersivos y sorprendentes en la misma medida que la ficción maneja personajes populares. Pero, por más que se hayan explotado hasta la extenuación, Logan y la atmósfera de Bayona trasladan el público al Londres más desolador. Ni una misión loable puede borrar de la mente de los protagonistas por un segundo el mal que les rodea, que les afecta y que les define cada día de sus vidas.